Por: Francisco Vaqueiro – @FJVaqueiro
Hay pocos lugares en el mundo, donde se conjuguen tantas etnias, culturas, religiones y diversidad por metro cuadrado que en Heathrow, aeropuerto internacional de la ciudad de Londres. Retrato justísimo de su ciudad, una olla cosmopolita y global.
El clima es inusualmente londinense, soleado y por arriba de los 20 grados centígrados, se vislumbran pocas nubes o probabilidad de lluvia. Abordo un taxi que habrá de llevarme a mi residencia, el conductor, tipo blanco en sus cuarenta y altos o cincuenta y bajos, amablemente me ayuda con mi equipaje.
Iniciamos el recorrido, no han pasado ni cinco minutos cuando iniciamos una charla que fue, supongo de menor a mayor substancia y que se desarrolló, palabras más palabras menos, así:
Conductor: “Llevamos muchos días con un clima fatal, no tolero el calor”
Yo. – “¿Le parece muy caluroso el día? A mí me parece una temperatura bastante agradable”
Conductor: “Verá, aquí no estamos muy acostumbrados a este tipo de clima. ¿Vienes de un país más caluroso?
Yo. – Absolutamente, vengo de México.
(Pausa)
Conductor: “Es un país lindo, pero he escuchado que están pasando momentos difíciles”
Yo.- “Sí, es verdad, pero en la prensa muchas veces se exagera” atajo.
Para todos es bien conocido que el fervor patriótico suele exacerbarse cuando se está lejos de casa. Ello, en adición a que era 15 de septiembre, día de la celebración de nuestro ritual nacionalista por excelencia.
Conductor.– “Aquí no sé si exagere o no, tenemos un problema con los musulmanes, a pesar de ser de tercera o cuarta generación, muchos de ellos no pueden tolerar ver a una mujer en minifalda”
Yo.- “Puede ser que algunos no estén acostumbrados ¿pero de verdad cree que es un problema generalizado?”
Conductor.- “Definitivamente sí. Lo peor es que nuestro gobierno regala pasaportes británicos por cualquier cosa, no hace falta tener ningún tipo de filiación, sólo vivir aquí, es desastroso”
Yo.- “No quisiera importunarlo, y sé que puede ser una pregunta muy personal, pero ¿usted votó por el Brexit?
Conductor.- “Sí” dice con vehemencia. “¿Ves el espacio que hay en el lugar donde viajas?” una cabina bastante amplia, ciertamente. “Pues la Unión Europea me obliga a tener ese espacio, en caso de que tenga que transportar a alguna persona con discapacidad que utilice silla de ruedas. Eso sólo pasa una o dos veces por año.
Yo.- “Ya veo”
Conductor.- “¿Y qué vas a estudiar aquí?”
Yo.- “Una maestría en Derecho”
Conductor: “Muy bien, mi hijo acaba de titularse en Matemáticas, acaba de ser contratado en Lloyd’s.” Uno de los bancos más grandes de Gran Bretaña y de Europa.
Irónicamente, el sector financiero de Londres ha sido uno de los más afectados por el Brexit.
Yo.- “Excelente, debe ser un padre muy orgulloso”
Conductor.- “Lo soy” responde con jactancia
Conductor.- “¿Y cuál es la principal actividad económica que se desarrolla en México? ¿Es la agricultura?
Yo.- “No. Las manufacturas. Especialmente las automotrices. Durante mucho tiempo fue el petróleo, pero ahora con la caída de los precios internacionales estamos teniendo tiempos difíciles”
Conductor.- “Ya veo. Aquí el precio de la gasolina ha subido, porque este se cotiza en Dólares americanos y la Libra ha perdido valor últimamente”
Conductor.- “¿Y tienen la tecnología para hacer manufacturas automotrices?”
Yo.- “Sí, se han instalado muchas empresas extranjeras en México, recientemente.”
Conductor.- “¡Alemanes! ¿Verdad?”
Yo.- “Sí, también muchas japonesas.”
Conductor. “Aquí la industria manufacturera se acabó hace mucho tiempo, la tecnología nos va a dejar sin trabajo a todos. He leído que pronto tendremos autos que se manejan solos, eso en verdad me preocupa mucho.”
Yo.- “Sí yo también he leído sobre ello.”
Conductor.- “Son todas estas empresas Americanas como Uber, Google o Apple, están automatizando nuestras actividades y saben todo sobre nosotros. Desde a donde vamos, como nuestras rutas de conducción ¿quién controla toda esa información?”
Yo.- “Es verdad, parece 1984 de George Orwell. Yo no sé cómo esperan que la gente compre sus productos si no habrá fuentes de trabajo.” Trato de ser empático.
Conductor.- “Eso parece.”
Nos vamos acercando a mi residencia, cerca de la zona este de Londres.
Conductor “Estos lugares están muy de moda últimamente, antes estaba llena de fábricas, muchas de ellas se movieron a Polonia y otros países de Europa del Este”
Yo.- “¿De verdad?”
Conductor: “Así es, lo mismo pasó con la industria del carbón, no pudieron competir.”
Conductor.- “Yo tengo un departamento no muy lejos, ahora mismo debe valer un buen dinero. Quiero utilizarlo para cuando me retire. Eso, o mudarme a Chipre junto con mi cuñado que vive muy feliz por allá.”
La zona vibra con gente joven, se aprecian caminando por la calle todas las etnias habidas y por haber. Por fin, llegamos.
Conductor.- “Son 65 Libras” su petición concuerda perfectamente con la cifra del taxímetro.
Bienvenidos al Londres post-Brexit.